La compra y venta de inmuebles con criptomonedas ya es un hecho en Venezuela

Lo que parecía una utopía en un país como Venezuela, finalmente ha llegado. Hace unos meses se dio a conocer la noticia sobre la compra de un inmueble con criptomonedas, en Anzoátegui; transada por 12 mil dólares a través de la stablecoin Tether (USDT).

Según Carlos Grau, gerente de operaciones de la inmobiliaria que se encargó de la negociación, las partes involucradas utilizaron el Exchange Binance para el envío y la recepción de fondos.

«Una operación de este tipo a través de los bancos demora entre ocho y 10 días porque hay que enviar una carta anunciando que se van a recibir los fondos. Sin embargo, al utilizar criptomonedas la transacción fue inmediata, solo fueron necesarios dos teléfonos para cerrar el trato. No hay riesgo de fraude ni de estafas, cada quien maneja su propio dinero», explicó Grau a CriptoNoticias.

El oriente del país ha sido el pionero en usar esta nueva forma de pago y actualmente existen otros tipos de propiedades como terrenos, galpones o casas, disponibles para la venta con activos digitales.

Este primer paso ha sido posible gracias a la aceptación de los criptoactivos por parte de algunas inmobiliarias. Sin embargo, hasta el momento estas transacciones no se han extendido al resto del país.

Para Francisco López, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, es difícil medir el alcance de estas nuevas prácticas puesto que los compradores y vendedores las mantienen en privado:

“Ahora mismo no tenemos capacidad para determinar cuántas operaciones se han hecho con criptomonedas. Usualmente son transacciones privadas que no se reportan. Creo que es un mundo por explorar, una ola que ha llegado a Venezuela. Vemos muchos avisos de agencias inmobiliarias que aceptan criptomonedas. Ese es otro tema importante, el de la capacitación de los corredores”.

Posibles problemas

Como era de suponerse, un punto importante que podría afectar a este tipo de negociaciones es que no se encuentran bajo el marco legal del país; no aparecen en la Ley de Arrendamiento ni en la Ley Contra las Estafas Inmobiliarias, por lo que puede generar desconfianza y acarrear futuros problemas. Ese podría suponer el principal motivo por el que terminan siendo transacciones clandestinas.

Por otro lado, también afecta la seguridad el hecho de que los registros nacionales solo aceptan documentos de compraventa denominados en bolívares.

Según López, los registradores actualmente están rechazando los documentos de compraventa denominados en petros: “Ellos entienden que las partes involucradas están usando petros para recibir dólares y asumen que se pueden meter en un lío, cosa que no es verdad. Por eso es importante la modificación de las leyes y la capacitación técnica”.

Soluciones a futuro

Aunque en Venezuela existe la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas –que es un organismo en materia de criptos- la legislación no es óptima.

Por esta razón, el gremio inmobiliario de Venezuela está solicitando a las autoridades una modificación de la ley con el objetivo de incluir operaciones en dólares, bitcoin y otras criptomonedas, porque, de momento, la única manera permitida de reflejar montos en denominaciones diferentes a los bolívares es en petros.