La Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), reportó la caída del 99% en el sector y se lo atribuye a la falta de insumos, la poca inversión pública; la escasez de combustible y a las restricciones por la pandemia.
Según Enrique Madureri, presidente de la CVC, “el Estado solo está haciendo obras de infraestructura, embellecimiento de autopistas, obras menores en los estados, en las alcaldías. Lo que se está moviendo en el sector construcción son las remodelaciones. La terminación de edificios en áreas como Las Mercedes, que llevan ya cinco años, se levantaron con financiamiento bancario e inversiones propias”.
¿Por qué se agudizó este año?
Para Madureri, un factor determinante ha sido el método 7+7 implementado por Nicolás Maduro para contener la propagación del Covid-19.
«El 7+7 mata al sector. Una obra de construcción no se puede hacer -rentablemente- durante una semana y parar la siguiente. Las restricciones viales, las alcabalas y el diésel son problemas acuciantes en este momento» expresó Madureri.
Además, añadió que la capacidad de empleo es menor al 1% debido a que los trabajadores se han ido del país o han cambiado de oficio por alguno que le genere mayores ganancias.
Madureri también apuntó que para el año 2012, Venezuela contaba con 1.300.000 empleos directos en la construcción, y ahora quedan alrededor de 20.000; es decir, menos de 1% de la capacidad de empleo que se puede generar.
Hasta el momento, esta ha sido la caída más crítica del sector en los últimos años. Por eso Enrique Madureri solicitó un cambio a «las leyes que reprimen y castigan la inversión privada, como la Ley de Arrendamiento Inmobiliario y la Ley de Estafa Inmobiliaria, para reanimar la inversión privada y la operatividad en aquellas oficinas que están disponibles».
La posición de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela
Frente a la crisis del mercado de la construcción, el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIV), Francisco López, reconoció que el mercado primario (construcciones nuevas) ha estado decreciendo durante los últimos 10 años y se encuentra estancado.
Para él, parte de este problema se debe a que en el mercado secundario -que es el mercado de segunda mano- los precios llegaron en el año 2018, a unos niveles bastante bajos, al punto de estar por debajo del costo de reposición. Esto quiere decir que construir en Venezuela hoy en día resulta más costoso que invertir en algo que ya está hecho.
En síntesis, para que el mercado de la construcción retome sus niveles, en primer lugar debe volver al suyo el mercado secundario. Sin embargo, se espera que la dolarización informal que existe actualmente ayude a estabilizarlos nuevamente.
“En el 2019 hubo un crecimiento (del mercado secundario) del 5% y en el 2020 de un 9%, se espera que en el 2021 termine arriba del 20%”, informó López.
En este sentido, también anunció en una entrevista para Revista Fedecámaras, que desde su tribuna están analizando mecanismos que faciliten la emisión de instrumentos en el mercado de valores para apalancar la construcción de proyectos nuevos.
“Nosotros sabemos que la realidad es compleja, pero no estamos quejándonos, estamos trabajando para que cambie”, enfatizó.